Todo el mundo come lo mismo, sea albañil, empresario, político, ama de casa, arquitecto, abogada, mecánico, estudiante, parrandero o parrandera.
No hay carta de vinos, solo el de su propia cosecha, que además es el mismo que beben sus propietarios y familias en sus celebraciones y parrandas.
Te abren las puertas de sus bodegas y te cuentan batallitas e historias del guachinche.
La gente que va a éstos lugares comparte su mesa con otras personas que no conocen de nada.
Muchos de ellos están situados en medio de una finca rodeados de viñas, huertas y árboles frutales.
Sus paredes sin vestir están repletas de utensilios y aperos de labranza (cultura vitivinícola de nuestra tierra).
Allí no te sirven unos huevos estrellados o rotos, te sirven los huevos al estampido o al trancazo.
No busques ropa de marca, solo hay "Ropa vieja".
No sabes quienes son l@s camarer@s porque van vestidos como el resto de comensales, sin uniformes.
Solo tienen de comer lo que han hecho ese día, no guardan nada para mañana y si queda algo se lo comen ellos y sus familiares.
Los camareros o el dueño se sientan contigo a beberse un vasito de vino, o dos.
De repente la gente comienza a molestar cantando música canaria, boleros o música sudamericana es decir parrandeando.
Las comidas que se sirven me recuerdan a los platos caseros de mi abuela.
De postre te dan unas galletas tostadas con queso de cabra y dulce de guayaba.
El café lo preparan en unas extrañas cafeteras y lo sirves tú.
Y por último y una gran razón para ir, o no ir, como dicen algunos "a sigún se mire", tiene mucho de aventura, cada vez cuesta más encontrarlos, y siempre puedes arriesgarte a consultar en La Guía de los Guachinches Parranderos ...........tú decides.
ME GUSTARÍA CONOCER VUESTRAS RAZONES PARA IR O NO IR DE GUACHINCHE
GRACIAS