lunes, 4 de agosto de 2014

LA RUTA DE LOS CASTILLOS EN SANTA CRUZ

La Ruta de los castillos es un proyecto impulsado desde el Museo de Historia y Antropología de Tenerife que se celebra el primer sábado de cada mes (si cae festivo se traslada su fecha) y que da la posibilidad de visitar durante algo más de dos horas el Castillo de San Juan, la Casa de La Pólvora, el Castillo de San Cristóbal, el Castillo de Paso Alto y Castillo de San Andrés.


El Castillo de San Juan Bautista emplazado en la Caleta de Negros fue después de la construcción de Paso Alto la tercera fortaleza con la que contaba el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, En 1619 el Puerto de Santa Cruz no podía ser defendido solamente por el Fuerte de San Cristóbal ya que precisamente por la Caleta de los Negros se exponía a un desembarco. Por ello se mandó construir en 1641 siendo financiada la obra por una exigencia personal del Capitán General Luis Fernández de Córdoba y Arce a los vecinos con una contribución, siendo finalizadas las obras en 1643.

En el siglo XVII estaba defendida por siete cañones. En 1669 solo contaba con dos cañones de hierro y cuatro cañones de bronce. Es a mediados del siglo XVIII, exactamente en el año 1756 cuando la originaria fortificación vio modificada la parte que mira hacia el mar, presentando un aspecto deplorable motivado por el embate de las olas. Este nuevo proyecto fue ejecutado por el Ingeniero y Teniente Coronel Alejandro de los Ángeles.

Está situado entre el Parque Marítimo y el Auditorio de Santa Cruz en la Avenida Marítima, constituida por una torre circular en el frente del mar con una explanada al descubierto y cinco parapetos con troneras para situar las piezas de Artillería. Además de alojamiento para el Alcaide, un almacén de pólvora y repuestos de artillería y vivienda para los soldados.

El acceso a la torre era a través de una potente escalera de piedra que estaba separada de sus muros por un puente levadizo de madera, de las distintas dependencias salía la escalera de acceso a la plataforma de piedra y con parapetos, almenas y troneras.

En el mes de julio de cada año es cuando tiene lugar en los alrededores del Castillo la Recreación de la batalla y gesta del 25 de julio en la que se conmemora el intento fallido del Almirante británico Nelson de invadir la ciudad y además el archipiélago.


La Casa de la Pólvora es una edificación de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Se encuentra junto al Castillo de San Juan y el Parque Marítimo César Manrique, a las afueras del casco histórico de la ciudad, en el área conocida como Cabo Llanos.

La Casa de la Pólvora fue construida entre 1756 y 1758 en el antiguo camino de la Regla, muy cerca del mar, conforme a los planos del ingeniero Francisco La Pierre, con el objetivo de servir de almacén para los efectivos de artillería para los destacamentos militares de la zona.

Construida en mampostería, tiene planta rectangular, siendo circular en los lados menores, y está cubierta con bóveda de medio cañón. Años después de ser construida, en tiempos del comandante general Ibáñez Cuevas, se levantó un espaldón en este lugar para cubrir el almacén de las vistas del mar y dificultar así el ataque por parte de los barcos enemigos.1

Después de haber tenido un uso militar durante siglo y medio, se abandonó en el siglo XIX.


El Castillo de San Cristóbal en Santa Cruz de Tenerife (Tenerife, Canarias, España) fue la primera fortificación de importancia de la isla de Tenerife y el principal pilar del conjunto defensivo de la bahía de Santa Cruz. Hoy en día sólo se conservan unas murallas del edificio original que se exhiben en una galería subterránea de la Plaza de España de la capital tinerfeña. La céntrica Calle del Castillo debe su nombre a esta fortificación.

Se comenzó a construir en 1575 bajo la administración del gobernador Álvarez de Fonseca, aunque fue el 20 de enero de 1577 cuando entró en servicio. El castillo se distinguía por presentar una planta de tendencia cuadrada o cuadrilonga, completada por baluartesromboidales o puntas de diamantes en sus vértices. En la construcción de los muros se utilizaron sillares en su parte inferior y mamposteríaen su parte superior. Estos elementos descansaban casi sin cimentación alguna sobre las lavas de tipo basáltico que predominaban en esta zona de la costa. En el patio de la fortificación se dispuso un aljibe para el abastecimiento del agua. Posteriormente, en el año 1813 se pasó allí la pila que desde el siglo anterior se había ubicado en la plaza de armas, la actual Plaza de la Candelaria, denominada por eso Plaza de la Pila, en cuyo entorno se encontraban las casas del alcalde y de la guarnición, los depósitos y el aljibe.

Con el paso de los años fue pertinente la acometida de diferentes reformas, algunas de ellas recomendadas por el ingeniero militar Leonardo Torriani, aunque estas no modificaron en exceso su estructura. No obstante, el proceso natural de expansión urbanística de la ciudad, junto con las nuevas tácticas militares y la coyuntura internacional del momento, sumieron al edificio en claras condiciones de degradación que terminaron con el derribo de la fortificación en 1928. Sobre el lugar en el que estuvo emplazada se esparcieron grandes cantidades de materiales con el fin de ganar espacio al mar y construir una plaza de grandes dimensiones, actual Plaza de España, que finalmente fue inaugurada en 1947.

El 28 de junio de 2006, con motivo de las obras de remodelación de la Plaza de España, fueron localizados unos restos que posteriormente se comprobó que pertenecían a los del castillo, los vestigios encontrados, que corresponden a la parte oriental de la fortificación y más concretamente al muro del baluarte o punta de diamante situada en el vértice nordeste fueron conservados e integrados en el subsuelo de la nueva Plaza de España a modo de una pequeña muestra museística.


El espacio subterráneo habilitado, donde se exhiben las murallas conservadas del castillo, expone el sistema defensivo que tuvo Tenerife. El proyecto expositivo, que consiste en una galería elaborada por el Museo de Historia de Tenerife y el Museo de Antropología de Tenerife, concluye con una explicación monográfica dedicada al propio Castillo de San Cristóbal, desde su construcción en 1575 hasta su derribo en 1928. En él se encuentra el famoso Cañón Tigre, antes situado en el Museo Histórico Militar de Canarias.


El Castillo de Paso Alto es una fortificación ubicada en la costa de Santa Cruz de Tenerife (Tenerife, Canarias), entre el Club Deportivo Militar de Paso Alto y la Escuela Técnica Superior de Náutica de la Universidad de La Laguna. Construido estratégicamente en el lugar exacto donde las corrientes y los vientos dominantes obligaban a los barcos a navegar próximos a la costa fue una pieza fundamental para la defensa de la ciudad durante siglos.

La parte trasera de la fortificación era de dos plantas. En la inferior estaba la capilla, los alojamientos para la tropa, calabozos, almacén, caballerizas, etc. En la superior, el alojamiento del alcaide y los oficiales, cocina, despensa y cuerpo de guardia.

Con la llegada del comandante general Francisco de Andía en 1625, se pensó edificar esta fortaleza para mejorar la defensa de las islas, construyéndose en los años posteriores. En 1641 se atrincheró y mejoró el fuerte con motivo de la guerra contra Portugal. Cuando Robert Blake atacó Santa Cruz, el 30 de abril de 1657, fue la fortaleza más dañada de las que existían en la ciudad. Se intentó derruir en 1683, pero la demolición no se llevó a cabo por oposición del capitán general Félix Nieto de Silva, conde de Guaro. En 1782 se reedificó. 

En 1774 sufre grandes desperfectos a causa de un violento temporal. En 1797 es usada para repeler el ataque del Almirante Nelson.

El castillo ha sido usado en numerosas ocasiones como calabozo. Durante la Guerra Civil Española es usado como prisión por el bando nacional. En este edificio sería prisionero el último alcalde republicano, José Carlos Schwartz, antes de ser ejecutado.

A finales del siglo XIX, ante la posibilidad de una invasión por parte de Estados Unidos, se construyó una batería anexa al castillo, demolida en la década de 1960 para construir el Club Deportivo Militar de Paso Alto.

En 1950 se estudió por parte de la Capitanía General el traspaso del Castillo de Paso Alto al ramo de Obras Públicas, estableciéndose una compensación económica al ejército y con la condición de que la Junta de Obras del Puerto cumpliera lo establecido sobre protección de castillos. De propiedad municipal, actualmente carece de uso.


San Andrés es el final de un tour muy útil para entender la defensa escalonada de una vertiente de la Isla de Tenerife que nunca pudo ser tomada tras la conquista castellana. El entorno de Las Teresitas era un enclave de observación y de aviso hacia otras fortificaciones que estaban más próximas al lugar en el que hoy se encuentra el edificio del Cabildo de Tenerife (los avisos de ataque se daban con humo durante el día y con fuego en cuanto anochecía). El torreón de San Andrés y un punto avanzado localizado cerca del mirador de Igueste de San Andrés eran lugares de observación para controlar los barcos que se aproximaban por Anaga. 

El estado de destrucción en el que se encuentra el Castillo de San Andrés no es fruto de las embestidas enemigas, su derrumbe se aceleró con tres corrimientos de tierra que se dieron en el cauce del barranco que ocupa. Los otros signos de abandono son las huellas que han dejado algunas (pintadas y basura acumulada) personas que ignoran su pasado glorioso.