viernes, 30 de septiembre de 2011

.................AL CARNAVAL

Carnaval, Carnavalito
carnaval, carnavalero
tú que le das alegría
a mi pueblo chicharrero.
Yo me voy a disfrazar
con cuatro arritrancos viejos
y unos zapatos grandes
que son piezas de museo.
No tengo perras pa empaque
quizás el vestuario es feo
pero son mis carnavales
y los adoro y los quiero.
Populares por supuesto
que son el más fiel reflejo
de esas máscaras camperas
y de los vinos añejos.
De rebanadas y chochos
en guachinches matanceros
bajo la luna estrellada
desfilan los parranderos
con las papas arrugadas
y la carne de conejo.
Yo sé que los tiempos cambian
y esto ya queda lejos
y lo que pienso es caduco
y no valen mis consejos.
Pero yo sigo apegado
a ese estilo y no lo dejo.
Sé que hay chicas elegantes
con trajes de terciopelo
que desfilan rimbombantes
con grandeza de altos vuelos.
Pero yo sigo sencillo
más apegadito al suelo.
                                                        Domingo Rodríguez del Rosario

GUACHINCHES CON FUNDAMENTO

 ¿Qué es un Guachinche?
Un guachinche era un salón al que se acudía a probar el vino de la casa. La perra de vino se acompañaba de alguna tapa de comida casera o de queso, que tradicionalmente acostumbraba a servir la esposa, ya que el marido se encontraba en la finca, cuidando las viñas que daría como fruto el vino.
Pero, al parecer, la buena mano de algunas señoras ha venido provocando que el interés por la comida fuera sustituyendo al interés por el vino en sí, hasta el punto de que un buen número de los actuales clientes acuden a ellos para degustar comida típica canaria, y acompañarlos, si acaso, con vino.
De hecho, unas buenas garbanzas, conejo en salmorejo, costillas con papas y piña ,  carne de fiesta, carne de cabra han pasado a ser, para muchos, el verdadero atractivo de los guachinches.
“El que conoce de vino, conoce de guachinches”
 La entrada, es una puerta de garaje sin ningún tipo de cartel ni anuncio. En el interior, manteles de hule y decoración austera.
“Aquí sólo se vende vino y algunos platos que prepara mi mujer. Cuando se me acaba el vino, cierro”
Muchos guachinches se han pasado a restaurantes en los últimos años por diferentes motivos tanto económicos como jurídicos. Como cumplir con la legislación actual que limita la apertura a sólo tres meses y la carta a sólo tres platos, entre otras particularidades.
La popularidad de algunos guachinches radica la originalidad de sus platos. Además de la gastronomía típica canaria que se puede disfrutar en los guachinches están aquellos que destacan por ofrecer más originales. Muchos de ellos ofrecen en sus menús los populares huevos rotos o estrellaos -huevos fritos troceados, con papas fritas y con jamón serrano o chorizo-, plato internacionalmente conocido gracias al restaurante madrileño Casa Lucio. Este plato suele ofrecerse como huevos al estampido o huevos estampida en varios guachinches de las Islas.

Origen del término
El origen de la palabra guachinche es controvertido. La cultura popular atribuye el término a una adaptación de la expresión inglesa I’m watching you (te estoy viendo -‘watsin’dju-), fruto del origen mismo de la actividad, ya que estos establecimientos surgieron de los tenderetes que montaban muchos agricultores y ganaderos en determinadas fechas del año para vender sus productos directamente al comprador inglés y, con posterioridad, al consumidor local.
Sin embargo, desde la Academia Canaria de La Lengua (ACL) destacan que guachinche es una variante del término bochinche que definen como sitio o tienda de carácter popular donde se sirven comidas típicas y vino del país.
El catedrático de filología hispánica, y miembro de la ACL, Marcial Morera, defiende que el término bochinche goza de mayor tradición escrita en las islas que guachinche, aunque en la entrada no alude a las variantes diatópicas de uno u otro término, pues bochinche predomina en la provincia de las Palmas y guachinche en la de Santa Cruz de Tenerife.


Normativa
Tres platos en carta, vino de su propia cosecha y abiertos sólo tres meses consecutivos al año. Así son -o deberían ser- los verdaderos guachinches, al menos según la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife y el Cabildo tinerfeño.
Estas instituciones, animadas por las asociaciones de agricultores y restauradores de la Isla, como son Asviten y Apimeyo respectivamente, catalogan de “falsos” al resto de establecimientos que se salen de estos parámetros, y los acusan de poner en peligro la estabilidad del sector hostelero y agrario, por su “competencia desleal” al pagar mucho menos impuestos y tener menos requerimientos que los restaurantes.
Tal vez la crisis económica sea la causante de que numerosos vecinos se lancen a la aventura de vender vino y comida casera para poder hacerse con unos euros.


jueves, 29 de septiembre de 2011

GUACHINCHE PAPA FRITA

La Entrada

Tan sorprendente como el resto del Guachinche es la entrada, con sus cortinas de pantalones baqueros, su ambiente rústico y hogareño y su piano donde la gente se anima a parrandear y se hecha unas cuartas de vino para bajar las garbanzas, los tostones o el costillar.
LA ENTRADA
Descubre en “La Cueva”  un ambiente único y especial, para compartir con la familia y los amigos. Definitivamente, un espacio como La Cueva, potencia los buenos momentos de disfrute entre la buena cocina y el excelente vino de Los Güines.

LA CUEVA
Amigos, además del excelente vino que tienen, con Denominación de Origen “Los Güines”, les dejo con algunas de las especialidades de su cocina… y que personalmente les recomiendo. Todo aderezado con mucho amor.

HUEVOS AL ESTAMPIDO
CHULETÓN
TOSTONES


COSTILLAR
      COMO LLEGAR    

Camino Era de los Güines, S/N
Entre El Horno y Las Toscas
Los Realejos

EL CARTEL
El Guachinche El Papa Frita por un cambio de personal cambia su nombre a Guachinche La Cueva, si quieres saber su horario o teléfono nuevos, consúltalo en una entrada en el blog realizada el 7 de octubre de 2012. Gracias y no dejes de visitarlo.






lunes, 26 de septiembre de 2011

Los GUACHINCHES Canarios y los FURANCHOS Gallegos.

Artículo de: Xoán Xosé Pérez Labaca 

Lo mismo que los “furanchos o loureiros” que hay por el sur de la provincia de Pontevedra (zonas del Salnés, alrededores de Vigo y comarcas de Redondela y Condado) en Canarias existen unos establecimientos similares llamados “guachinches” en Tenerife y “bochinches” en Gran Canaria y las otras islas. En Galicia son conocidos por “furanchos” y también por “loureiros”, que son laureles en castellano, motivado a que la casa que ofrecía su propio vino lo anunciaba poniendo un ramo de hojas ese árbol lauráceo sobre la puerta.

Un “guachinche” en Tenerife es, al igual que el “furancho” gallego, un establecimiento instalado por un labrador bodeguero, para vender el vino de su propia cosecha, al mismo tiempo que ofrece comida típica canaria, en un recinto de su casa o salón adaptado para ello. Estos establecimientos tienen su origen en los tenderetes que montaban muchos agricultores y ganaderos en determinadas fechas del año para vender sus productos (especialmente vino de malvasía) directamente al comprador y posteriormente al consumidor local.

La mayoría de estos establecimientos están situados en la zona del norte de Tenerife y de manera especial en el Valle de la Orotava. En los alrededores de esa ciudad están los mejores “guachinches” de todo Canarias.

Por lo general los locales estos están perfectamente señalizados con la palabra “guachinche” y el nombre del agricultor elaborador del vino. En la mayoría de los casos cuando el vino de la cosecha, se acaba, cierran. En otros casos no, pues le compran el vino a sus vecinos por lo que incluso permanecen abiertos todo el año.

Los “guachinches”, aparte del cartel anunciador resultan fáciles de reconocer por sus paredes sin recubrir con los ladrillos a la vista, decoración ‘sui generis’ con fotografías del lugar o pequeños cuadros ‘naif’ de pintores locales, mantel de cuadros rojos y blancos con plástico transparente por encima, sillas y mesas metálicas o, a veces, de madera chapada tipo ‘formica’, también en ocasiones barriles de vino, centros de mesa con floreros de flores artificiales, anuncio con muchos platos escritos en tiza con faltas de ortografía y muchos otros borrados con la mano, además, un sin fin de notas singulares, más o menos variables, que hacen de estos peculiares “restaurantes” canarios unos lugares únicos.

Estos establecimientos se encuentran dentro de la legalidad y ofrecen a la clientela productos, de calidad contrastada, cocinados bajo la fórmula de la cocina casera a base de pescados frescos y salados, conejo, costilla de cerdo, cabra, papas y hortalizas que, si son de su propia cosecha, resultan ser una verdadera delicia. Platos curiosos, para el foráneo, que colman las exigencias del paladar son: rancho canario, ‘costillas saladas con patatas y espigas de millo (maíz)’, ‘bubangos (calabacines) rellenos’, ‘papas (patatas) arrugadas con mojo picón’, ‘carne de fiesta’, ‘churros de pescado’ o ‘la garbanza’ entre muchos otros. Los quesos como los vinos merecen un tratamiento especial pues son de cosecha propia y de elaboración artesanal, por lo tanto únicos por lo que resulta casi imposible encontrarlos en otros sitios. Para redondear su atractivo, sus precios son mas que moderados, en torno a los ocho, diez o como mucho doce euros por persona.

Los “guachinches” no son todos iguales, ni tienen la misma calidad en cuanto a las características del local y sobre todo al vino que ofrecen, por lo que siempre alcanzan mayor fama los que poseen los mejores caldos. En cuanto a las comidas y tapas que sirven son, todos ellos sin excepción, de una calidad superior por lo que el arte culinario no sirve para evaluarlos, lo mismo que la amabilidad en el servicio que siempre, en todos los casos, resulta excelente. Están siempre o casi siempre llenos de los propios “chicharreros” o de otros canarios que desde otras islas se desplazan a Tenerife para pasar un fin de semana y comer en estos establecimientos. Por otra banda, son muy pocos los turistas, peninsulares (gallegos casi ninguno) o extranjeros que los conocen lo qué resulta una verdadera lástima porque aunque no necesitan clientes es una pena perder, por desconocimiento, un placer gastronómico, natural y barato, que coadyuvará a que la estancia en la isla sea, si cabe, más placentera.

También es de destacar que en estos locales, de vez en cuando, después de comer, merendar o cenar, los parroquianos sacan el timple y las guitarras para cantar hermosas canciones (isas, folias, malagueñas, etc.) del rico folclore isleño que son coreadas por la mayor parte de los presentes, lo que hace que la estancia en estos establecimientos, de por sí agradable, se prolongue.

EL PRIMERO CRISTIAN@S

Este es el comienzo de esperemos una larga trayectoria del blog sobre dos actividades, que ya por separadas, nos gustan a la mayoría de los canarios y que unidas hacen que las veladas de los fines de semana sean más amenas, me refiero a ir de Guachinche y de Parranda a la vez.


De Guachinche nos vamos con la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, los amigos del Facebook normalmente los fines de semana. Están situados la mayoría en garajes o salones del Norte de Tenerife y donde el buen vino y la comidita casera como garbanzas, carne fiesta, pulpito guisado, el conejito frito y la carne cabra tienen un sabor especial y recuerdos entrañables de la cocina de nuestras madres y abuelas. 

Si a todo ésto le añadimos una de nuestras mejores tradiciones que es la Parranda hace que lo que buscamos en estas salidas que es la diversión y alegría, la barriguita contenta y la buena conversación motivada por un buen vinito, nos reconforte al máximo.

Un buen timple, una guitarra y un laud son, junto a unas buenas voces, instrumentos que no faltan en las noches de Parranda. Las Isas, Folías, Malagueñas y los buenos Boleros son principalmente lo más tocado y cantado.

Un saludo enorme a todos los parranderos y guachincheros.