La venta, bar o guachinche que José Cañón a sus 80 años sigue regentando desde hace ya casi sesenta años se encuentra situada en el caserío de Afur en el macizo de Anaga, un lugar emblemático de la zona donde no solo sus habitantes y amigos se reunían para contar batallitas y vivencias sino que además una gran cantidad de caminantes extranjeros acudían a comprar comestibles, vino, aceite, petróleo, cigarros y un largo etcétera que según me contó José transportaba con sus dos mulas desde la Laguna a las cumbres de Anaga y posteriormente a Afur.
En sus inicios no solo vendía todo tipo de comestibles sino que además servía comidas caseras a los senderistas como queso blanco, garbanzas, carne cabra y carne fiesta, todo ello regado con el vino blanco de la zona, además de hacer de fonda para los viajeros que pasaban los fines de semana en este caserío.
En la actualidad y motivado por su edad solo vende queso blanco, pan, vino, agua y refrescos a sus fieles clientes, tuve la oportunidad de conocer y compartir charla con una Señora alemana que visita este lugar hace ya más de 40 años y que sigue con la tradición de acercar a compatriotas a visitar la Venta de José Cañón.
Se lamenta de los pocos habitantes que permanecen en la zona motivado porque la tierra ya no da para vivir y tienen que trabajar en otros lugares y que solo visitan el lugar los fines de semana o por las Fiestas. Reconocido franquista, muestra en sus paredes fotos y noticias del Caudillo.
Quedamos para una mañana tener una profunda charla sobre sus innumerables vivencias y tradiciones de Afur y sus vecinos y por supuesto la cuartita de vino y el trocito de queso no faltará así como disfrutar de su eterna sonrisa, su gran amabilidad, hospitalidad y su increible memoria.
Teléfono de la Venta de Jose Cañón: 922 690 161
Estuve hace al menos hace ya veinte años, caí allí por casualidad, fué por la epoca de navidad, acompañado por mis hijos entonces casi adolescentes, José Cañón nos dió unas deliciosas garbanzas y un bacalao en salmorejo sublime. Dado que vivo en la peninsula y voy por el "paraiso" de tarde en tarde, hé querido volver pero no dí con Afur pues perdí la dirección, ahora a traves de amigos de Tenerife hé conseguido la dirección y el telefono, comprendo que Don José por su edad, ya cumplió con todos nosotros, pero si tengo la oportunidad, pasaré a saludarlo y si no puedo tomar ese maravilloso bacalao, tomaré algo de queso y ese riquisimo vino que aquel dia me dió de las viñas de enfrente mientras me ennoblece su amable compañia. Tengo un recuerdo de ello, imborrable e impagable. Gracias de corazón Don José.
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Luis Martinez