Principales diferencias entre una sidrería y un restaurante tradicional.
Lo primero de todo es destacar que las sidrerías son pequeñas empresas cuya actividad principal es la producción de sidra. Es decir, durante el resto del año las sidrerías se dedican a cuidar de sus manzanos y a elaborar la sidra para ofrecerla durante la temporada. Normalmente se abren en la segunda quincena del mes de enero hasta finales de abril o principios de mayo.
Al entrar a la sidrería se entrega a cada persona un vaso de sidra. Desde este momento el visitante podrá degustar cuanta sidra guste de las barricas de la sidrería, popularmente llamadas "kupelas".
Tradicionalmente se come de pié y alrededor de una mesa pero puede solicitar también sentarse. Los platos con comida se disponen en el centro de la mesa para compartir entre los comensales.
El denominado Territorio de la Sidra Vasca lo encuentras en Astigarraga, uno de los pueblos que rodean la ciudad de San Sebastián, donde se concentran la mayoría de las 51 sidrerías vascas que hay en Guipúzcoa, frente a 10 en Vizcaya y 2 en Alava.
Este es el Menú de las sidrerías:
El primer plato consiste en una espectacular tortilla de bacalao.
Después, viene el bacalao frito con pimientos verdes....las diferentes sidrerías se afanan en ofrecer a sus comensales un toque personal.
- Y este es el plato principal, un Chuletón de 700 gramos asado a la parrilla.
- No podía faltar el postre queso Idiazábal con membrillo y nueces.
- Y para beber, por supuesto, sidra al txotx. Este menú es el mismo, con muy pocas variaciones, en la totalidad de las sidrerías del pais vasco.
Pero… ¿Qué quiere decir sidra al txotx?
Pues que la sidra se servirá directamente de los toneles bajo cuyo grifo los comensales pondrán sus vasos. Y es que no tiene gracias tener la botella encima de la mesa pudiendo beber directamente el zumo que proviene de las barricas donde la sidra ha ido madurando y adquiriendo su sabor final.
La figura reconocida como “txotxero” se encargará de ir abriendo las diferentes barricas para que los asistentes puedan degustar sidra con diferentes matices, comentar sus impresiones y elegir su favorita.
Hay que tener en cuenta la importancia a nivel social de este acto y es que cuando se va a comer a una sidrería no se está condicionado por el lugar de la mesa en el que uno se haya colocado. Cada dos por tres la gente se levanta para ir a la zona de barricas y surgen variados y animados corros con conversaciones entre plato y plato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario