EL PRECIO DEL VINO CANARIO

En muchas ocasiones he oído quejarse a la gente del precio del vino canario en comparación con el del vino que viene de fuera, ya sea de la península o de otros lugares. Realmente es una de las cuestiones que con más frecuencia nos plantean; incluso muchos canarios desconocen el verdadero motivo de esta diferencia.

Por ello, te vamos a detallar una serie de causas que explican esa diferencia de precio, así como las razones por las cuales todos debemos hacer un esfuerzo y consumir vinos de Tenerife. Bueno, seamos sinceros, para muchos de nosotros no supone un esfuerzo, es un auténtico placer 

Un factor muy importante es la orografía de la Isla, que provoca que no existan grandes parcelas, sino minifundios, con lo que es imposible conseguir una mecanización que minimice los costes de producción de la materia prima.

Aparte de la orografía, hay que añadir la elevada fragmentación de la propiedad. En Tacoronte- Acentejo, por ejemplo, la superficie media por viticultor es de 3.000 m2, con lo cual la inversión en maquinaria que mejore los costes de cultivo es inviable, porque nunca podría amortizarse.

El reducido tamaño de las bodegas es otro motivo, ya que no se alcanzan economías de escala, lo cual influye negativamente en el coste unitario por botella.

Otro factor lo constituyen el clima y la fertilidad del suelo. El clima es casi de eterna primavera, lo que hace que la viña brote pronto (en marzo), y al no haber un verano perfectamente definido, la evolución es muy paulatina, lo cual es magnífico para conseguir una maduración lenta, conservando mucho aroma y acidez, pero hace que el ciclo sea muy largo, y que haya que estar más tiempo cuidando el cultivo. La viña desarrolla mucha vegetación, con lo que lleva muchos trabajos en verde (desnietado, despampanado, deshojado, etc.), y la hierba requiere varias intervenciones, lo que encarece el coste de producción. Para hacernos una idea más clara, en la península pueden estar entre 100 y 250 horas de trabajo por hectárea (en función de que la vendimia sea manual o mecanizada), mientras que nosotros en las fincas más mecanizadas no bajamos de 600 horas (nuestra vendimia siempre es manual), y en las fincas normales de la comarca no bajan de 1200 horas. Debemos entender que un sistema tradicional es un sistema de cultivo que requiere mucha mano de obra.

A todo esto, podemos unir una causa externa, no menos importante. Muchas bodegas peninsulares suelen tener excedentes de producción, y en muchas ocasiones utilizan el mercado canario para colocar esos excedentes a un precio más bajo para no afectar a su mercado de referencia, lo cual ocasiona en Canarias una aún mayor diferencia entre el precio del producto local y el peninsular.

Debemos tener en cuenta que al consumir el producto de Tenerife, aunque nos salga un poco más caro, ayudamos a conservar la economía y el empleo, a generar riqueza que se queda aquí.Y no sólo eso, también cuidamos el paisaje. Si desaparecen las bodegas, también desaparecerá el viñedo que hace tan atractivos nuestros campos. Quedarían parcelas abandonadas llenas de maleza.

Espero que hayan quedado más claros los motivos de la diferencia de precio. Y ahora…. ¿nos tomamos una copa de Presas Ocampo?

Este artículo está extraido de la página web de las Bodegas Presas Ocampo.