Gofio, queso, miel o mermelada abundan en Canarias, pero para dar con los manjares más artesanales hay que saber buscar, acudir directamente al fabricante o trasladarse a la zona de la Isla de donde proceden. Ahora ya no es necesario. En el Rincón del Gofio, un pequeño establecimiento situado en el Centro Comercial Los Príncipes, en Ofra, es posible encontrar una variada selección de todos estos productos, llegados desde diferentes puntos de Tenerife pero también de otras islas sin necesidad de volverse loco de un lado a otro.
Damián Sacramento llevaba años queriendo formar su propio negocio. Su idea siempre giró en torno a los productos canarios, en un intento por aglutinar en un mismo local una gama gourmet, a precios asequibles, de la gastronomía de la tierra. Cuando tuvo la oportunidad, la aprovechó junto a sus socios. Ofra fue la zona escogida. Qué mejor que un barrio para darle cabida a este espacio. Parece que al menos de momento la opción fue la acertada.
Los vecinos que se acercan de manera habitualmente a este centro comercial para hacer sus compras les han recibido con los brazos abiertos. El edificio, que casi se ha convertido en un mercado por la variedad de tiendas que tiene, les ha permitido en poco menos de dos meses hacerse con una cartera de clientes habituales, algo que les demuestra que van por el buen camino en su día a día. También disponen de proveedores habituales que responden a la perfección con todas sus expectativas.
Por el nombre de este establecimiento se pone de manifiesto la naturaleza del comercio. El gofio es uno de sus artículos principales y también de los más demandados. Lo hay de trigo, de mezcla, especial para dietas y hasta para que las personas celiácas puedan disfrutar de él.
También se ofrecen productos derivados de gofio, como el frangollo. El objetivo es que nadie se quede sin disfrutar de este manjar. Muchos de los productos están pensandos también para que todos puedan probarlos, independientemente de alergias o problemas de salud. Solo hay que preguntar por lo que se desea. Si no lo tienen en tienda, en la siguiente visita harán todo lo posible por complacer al cliente.
El queso es otro de sus productos estrella. La Palma, Fuerteventura y, por supuesto, Tenerife cobran protagonismo en este apartado. Se venden frescos, curados, al pimentón, llegados desde diferentes lugares. También en esta ocasión hay derivados, como el almogrote gomero.
Muchos han descubierto unas auténticas delicias culinarias en este rincón. Las mermeladas, de fresa con canela o incluso de berros son también muy demandadas. Pero cuidado, porque no todas se localizan todo el año. Trabajar con productos de temporada es una condición ineludible para poder formar parte de los proveedores del Rincón del Gofio. Al chorizo de cochino negro no le hace ascos nadie.
Al acercarse a este local, el número 62 del centro comercial, la música empieza a embaucar al cliente. Suele tratarse de temas folclóricos que ayudan a animar las compras y a hacer el día mucho más entretenido.
La idea es que quien compre, más o menos, se vaya a su casa con un buen sabor de boca. Y nunca mejor dicho. La atención personalizada, pensando siempre en quien se acerca a buscar un determinado producto, con asesoramiento continuo, hace que los clientes salgan del negocio con la sensación de que lo han tratado con la misma deferencia que a un familiar o a un amigo.
El tranvía es otro de los grandes atractivos de este centro comercial. Una de las paradas está a escasos metros del edificio, algo que lo convierte en accesible para todos los vecinos de la zona, pero también para los del centro de la ciudad e incluso para los residentes en La Laguna. La aspiración, aunque complicada, está en que poco a poco este espacio pueda convertirse en un lugar de compras habitual, como lo es el Mercado Municipal Nuestra Señora de África. Todos son pequeños y medianos empresarios que ofrecen un servicio exquisito a sus clientes.
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