En septiembre de 1568, los vecinos de Los silos decidieron construir una iglesia en el casco, dedicándola a la Virgen de la Luz. Fue dotada con cuatro doblas al año para las necesidades de mantenimiento y adorno, compromiso adquirido por dos vecinos hacendados del lugar, Melchor Filguera y Amador Gil. La iglesia se terminó en 1570. Se componía entonces de una sola nave cubierta de madera y una capilla mayor.
Los vecinos consiguieron, en septiembre de 1605, elevar la iglesia a la categoría de parroquia y así desvincularla de la de Buenavista, con la condición de que se llevasen a cabo nuevas obras: la instalación de un coro, que se realizó rápidamente por el maestro Vargas, que tuvo a su cargo la parte de albañilería y el carpintero Juan Jordán; y la ampliación de la capilla mayor, obra que tardó en comenzar veinte años.
En 1629 se inició la construcción de un nuevo arco y gradas de cantería, obra del maestro Juan Ribero. Así mismo se elaboraron algunas puertas y un nuevo artesonado. En 1680 se volvió a reformar el arco de la Capilla Mayor, sobre dos medias columnas toscanas adosables. La morfología cruciforme de la iglesia tal y como la vemos en la actualidad se completó con la construcción de dos capillas laterales: la Capilla de la Misericordia y la Capilla del Corazón de Jesús.
Lo más destacado de la capilla de la Misericordia situada a la derecha de la nave, terminada esta en 1641, es el artesonado, compuesto por ocho faldones con tablas perforadas. Presenta, además, un gran perillón cónico muy tallado en la parte central. La Capilla del Corazón de Jesús también del siglo XVII, se halla en posición simétrica a la anterior, situada a la izquierda y presenta un artesonado más modesto, de par y nudillo.
En la segunda mitad del siglo XVIII se construyó el camarín de la Virgen de La Luz. Este se ubica sobre un torno de principios de siglo, pieza única en Canarias, mediante el que se eleva a la Patrona Ntra Sra de La Luz. Debajo del camarín está situada la sacristía. Ya en los años 20 del pasado siglo se llevó a cabo una reforma de gran envergadura, según los planos del arquitecto vallisoletano Mariano Estanga ( uno de los mejores arquitectos de la renovación urbana en Canarias) modificándose sustancialmente su fachada, sobre la que se sobrepuso una nueva compuesta por una torre central, sobre un ático, flanqueada por otras dos torres ligeramente retranqueadas, de estilo neogótico.
De la iglesia primitiva se conserva la portada lateral de cantería, que abre al norte, con arco sobre pilastras toscanas. Del artesonado de la nave sólo se conservan los seis pares de tirantes, adornados con cintas geométricas. El de la Capilla Mayor, de planta rectangular, luce todavía su estructura, que ofrece un bello conjunto simétrico de efecto ajedrezado.
La rehabilitación de la iglesia terminó en septiembre de 2001 y tras su reapertura se puede apreciar el espléndido artesonado, fruto de la extraordinaria calidad de la nueva madera y del esmerado trabajo de los artesanos.
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